El Club Boxing de la capital provincial se coronó como número uno en cuatro de las seis categorías inferiores con las que cuenta la Liga Infantil de Fútbol Sur. El conjunto Albiverde se alzó con las copas de las divisiones ’95, ’97, ’98 y ’99, lo que marca el nivel con que actualmente cuenta una de las instituciones deportivas más grandes de Río Gallegos. Cualquier persona que se detenga a observar un partido en el cual esté jugando un chico con la camiseta del Boxing, puede percibir que, en su manera de pararse en el campo, su estilo de juego, el trato con la pelota, la asistencia a un compañero o el hecho de marcar al rival tiene detrás un trabajo técnico-táctico de una o más personas. Es por esto que la redacción de La Opinión Austral fue en busca de uno de los responsables del presente por el que atraviesa la institución, para entender el porque del desempeño de los jugadores que pertenecen al mencionado Club. Carlos Padín es uno de los integrantes del staff con que cuenta el Boxing para entrenar a sus divisiones menores, y fue precisamente el DT de la ’97 y ’98, campeonas ambas, quien nos abrió las puertas del vestuario para contarnos la intimidad del trabajo y el estilo que busca la institución para los más pequeños.
En primer lugar, Padín hizo referencia a los logros obtenidos días atrás en las categorías que lleva adelante, dando a entender que el objetivo primordial no pasa por el resultado, sino por el estilo de juego y de persona que se busca formar en Boxing. “Nuestro objetivo no era salir campeón en muchas categorías, sino que nosotros apuntamos a que, de todos los chicos con los que estamos trabajando en estos momentos, diez de ellos puedan algún día jugar en nuestro equipo de primera división. Se está trabajando para eso, para formar jugadores disciplinados tácticamente, que tengan ganas de entrenar y que sean ordenados en la vida en sí. Desde chico uno trata de formarlos para todo esto, para que cuando lleguen a primera, el técnico que les toque, tenga chicos con el hábito del entrenamiento, que tiene un puesto definido, con panorama de juego y los que tengan talento ser parte de los diferente proyectos del Club”, explicó.
Sin embargo, el DT no busca dejar de lado los títulos, ya que para su forma de ver el fútbol, los logros ayudan a ubicarse a la hora del planteo acerca de su desempeño como entrenador, sin olvidarse de los rivales que enfrentás. “Los resultados siempre te ayudan a trabajar, lo que pasa es que por ahí uno se plantea si está haciendo bien las cosas o los demás son los que están fallando. Lo que pasa es que en algunas de las divisiones no tenés medidas, como en la ’97, que hace cuatro años que no pierde un partido, y el último fue en fútbol de salón. Es por esto que uno siempre debe buscar el medirse a otro nivel, y cuando nos presentamos en un nacional en Trelew nos encontramos con la grata sorpresa de que realmente estamos haciendo bien las cosas, ya que los chicos salieron campeones luego de ganarle a equipos como la CAI de Comodoro Rivadavia, o el mismo Independiente. Ahí es donde te das cuenta que estas en el camino correcto y que contamos con una camada más que prometedora”, describió.
La motivación es uno de los objetivos
No obstante, desde el cuerpo técnico se busca la constante motivación de los menores para seguir practicando la actividad, más allá del presente por el que se atraviesa, es por esto la búsqueda de nuevos desafíos, aunque el dinero es la principal contra. “La idea mía y la de todos nuestros cuerpos técnicos es la de tener competencias afuera de la ciudad, pero el costo de los micros es realmente alto y en muchos casos inaccesible. Ahora tenemos que viajar a Trelew y se hizo cargo el Departamento Fútbol de un viaje que nos costó veinte mil pesos, para dos categorías, más otras actividades que hemos realizado, y la colaboración de los padres a quienes tratamos de no pedirles mucho. De igual manera se nos hace muy complicado motivar a los chicos para que sigan entrenando, por eso buscamos que a fin de año podamos participar de algún torneo afuera para mantenerlos con la motivación”.
Aunque otra de las maneras con la que cuenta para incentivar a los chicos es tratarlos como verdaderos profesionales. “Otra de las formas con las que tratamos de incentivarlos, como por ejemplo, es que ellos cuentan con una utilera (Graciela) que les tiene preparada la ropa de entrenamiento para que cuando lleguen sólo tengan que vestirse y presentarse a la práctica. Buscamos tenerlos profesionalmente en todo, como su pantalón y su remera para entrenar, y que ellos vayan sintiendo de que esto es una responsabilidad. Hay que entender que el profesionalismo no va en si se cobra o no por jugar, sino en la responsabilidad con la que se toma cada uno a la actividad”, dijo el formador.
Las inferiores son el futuro de la entidad, y Carlos cree que le sobran baluartes como para empezar a ilusionarse. “A mi entender contamos en la quinta y sexta división con 14 o 15 jugadores con proyección de primera, tranquilamente, ya que de acá a dos años van a estar cerca de conformar el plantel de mayores. En todas las categorías contamos con dos o tres figuritas que realmente prometen buen desempeño a futuro y nos ilusionan a nosotros con ver reflejado nuestro trabajo en la primera división. Hay que aclarar que desde que contamos con Marcelo Mansilla en la preparación física, las inferiores han crecido una barbaridad, subiendo a otro nivel”, expresó Padín.
Es incuestionable que el Boxing cuenta con un sello propio al momento de la enseñanza futbolística, y eso se aprecia con solo observar el similar desempeño con el que cuentan todas las categorías. Muchos atribuyen eso al campo de juego con el que cuenta la institución, pero es innegable que se necesita mucho más que eso para poder responder cuando la pelota empieza a girar. “Es indudable que el campo de juego colabora para que las cosas que se practican salgan bien, por eso uno puede buscar el realizar un fútbol vistoso, el tema es que el mensaje que se manda desde la primera hasta la última categoría es tratar bien la pelota, se juegue donde se juegue. Porque a nuestros equipos los vas a ver jugando en otros escenarios y las intenciones de juego son las mismas, más allá si la superficie es de piedra, pasto, lo que sea. Nosotros tenemos un concepto de fútbol que lo maneja desde los entrenadores de primera hasta los de los más chiquitos, porque en la escuela de fútbol contamos con 600 chicos que se ponen muy pocas veces la camiseta del Boxing al año, pero los otros técnicos vamos mirando la evolución de muchos de ellos para el año próximo poder sumarlos a los combinados de la liga. Es una filosofía de fútbol, porque uno puede ganar, perder o empatar pero siempre tratando de jugar bien a la pelota, ya que a los chicos le pueden convertir un gol por intentar salir jugando desde atrás, pero eso es lo que nosotros le pedimos y no le podemos pedir que la revolee a la tribuna porque no es lo que pregonamos”, manifestó el DT.
Algunos vienen y otros se van
Cabe mencionar que muchos de los padres, y también los chicos, se acercan a la entidad para formar parte del proyecto futbolístico con el que cuenta. “A nosotros nos pasa que hay jugadores de otros equipos que por tener buen pie quieren jugar en nuestro equipo porque hay jugadores que están en su mismo nivel, pero hemos recibido a chicos que en sus clubes son figuras y que sin embargo acá les ha costado mucho poder acoplarse, ya que en sus clubes anteriores eran los que tiraban el centro y lo iban a buscar para cabecearlo, hacían todo… y en el Boxing se encontraron con 14 compañeros que tienen la misma capacidad, entonces pasan a formar parte de un esquema en donde ya no hacen todo y les lleva ese período de adaptación su tiempo también”, declaró.
El Boxing es una cuna de buenos jugadores y así como observa posibles refuerzos, también cuenta con clubes que se quieren llevar a sus baluartes, como es el caso de Lanús, con quien los une un arreglo. “Con el convenio que tenemos con Lanús de Buenos Aires, hay muchos jugadores a los que les ha ido bien, como Aguilar y Sandoval que tienen que ir para la pretemporada de enero. Después contamos con Giovanni, Biglione y Triviño que ya van a fichar para el granate, lo que significa que nosotros vamos por el buen camino. Después todos los jugadores que hay en el medio uno los conoce, lo cual marca a nuestros chicos también los observan, pero con los clubes siempre tratamos de ser lo más respetuoso que se pueda. Tenemos buena relación con la gente de Independiente, de Hispano, de Ferro… Bah, de todos los clubes, y es más, al torneo que vamos a Trelew uno de los chicos de Ferro va con nosotros en la ’97, que es realmente un gran jugador y que capaz se pueda acoplar a nuestro esquema”, describió.
Dos divisiones se van a Trelew
El fin de semana venidero, el Albiverde disputará el Torneo Nacional de Baby Fútbol, en Trelew, en cual participan Banfield, Lanús, Gimnasia y Esgrima (LP), la CAI de Comodoro, entre otros grandes equipos. Estará dando comienzo el día 14 y su disputa será de grupos conformados por 4 equipos, definiéndose en sistema olímpico, con octavos, cuartos, semis y final. “Este es un certamen del que ya participamos el año pasado, al que fuimos realmente de cara duras, en donde la ’95 quedó afuera en cuartos de final, la ’98 quedó entre los cuatro mejores, al caer en las semis, y la ’97 fue la que dio el golpe al salir campeón. Es por esto que recibimos la invitación este año, porque es el equipo campeón de la última edición, donde hicimos sede en Madryn y después pasamos a Trelew, pero este año vamos directamente a Trelew para que los chicos puedan jugar en canchas en las cuales se diviertan. Igual ni lo dudes que vamos a estar entre los cuatro primeros”.
Detrás del equipo, hay otro equipo
Por otra parte, Carlos no quiso olvidarse que su desempeño sólo se limita a la organización del equipo dentro del campo, con todo lo que significa, ya que detrás de cada cuerpo técnico existe un personal que busca contar con el mayor profesionalismo posible dentro del establecimiento deportivo. “Nosotros los entrenadores tenemos que entender que sin el trabajo que realiza Graciela no podríamos hacer bien lo que nos toca, porque yo llego y en lo único que tengo que pensar es en cómo va a jugar el equipo, ya que el resto está organizado. Además contamos con gente que se encarga de la parte técnica del juego de los chicos, o sea que yo los agarro y ya saben dar un paso o un cambio de frente, también el apoyo que nos brinda el departamento de fútbol de la institución, que realmente te dan una libertad tremenda para poder hacer lo tuyo, te realizan críticas que son constructivas y no para incomodarte… Es una comunión que viene desde arriba, donde uno se siente cómodo y estás todo el día a gusto compartiendo con los chicos. Realmente hay muchas personas detrás de esto, que buscan el mismo objetivo que es el crecimiento de los chicos en la actividad que realizan”, agradeció.
Para finalizar, Padín no se quiso olvidar de los reconocimientos a todos los que hicieron posible este presente. “Yo estoy muy agradecido de quien es un amigo, porque jugábamos juntos al fútbol, es de Leonardo Matas, porque yo tengo una personalidad muy extrovertida, por ahí a los padres les cuesta mucho entenderme pero él me bancó en las buenas y en las malas, además de ser el que me trajo acá y de poner el pecho por mi. Y si bien he tenido propuestas de otros clubes, de más dinero, para irme, yo no lo voy a dejar nunca porque soy un eterno agradecido por lo que hizo por mí. Y además a toda la gente que trabaja conmigo que son realmente excelentes, porque todos laburamos a la par y es muy lindo. Estoy muy orgulloso de pertenecer a este grupo de trabajo”, reconoció Carlos.
LA OPINION AUSTRAL
En primer lugar, Padín hizo referencia a los logros obtenidos días atrás en las categorías que lleva adelante, dando a entender que el objetivo primordial no pasa por el resultado, sino por el estilo de juego y de persona que se busca formar en Boxing. “Nuestro objetivo no era salir campeón en muchas categorías, sino que nosotros apuntamos a que, de todos los chicos con los que estamos trabajando en estos momentos, diez de ellos puedan algún día jugar en nuestro equipo de primera división. Se está trabajando para eso, para formar jugadores disciplinados tácticamente, que tengan ganas de entrenar y que sean ordenados en la vida en sí. Desde chico uno trata de formarlos para todo esto, para que cuando lleguen a primera, el técnico que les toque, tenga chicos con el hábito del entrenamiento, que tiene un puesto definido, con panorama de juego y los que tengan talento ser parte de los diferente proyectos del Club”, explicó.
Sin embargo, el DT no busca dejar de lado los títulos, ya que para su forma de ver el fútbol, los logros ayudan a ubicarse a la hora del planteo acerca de su desempeño como entrenador, sin olvidarse de los rivales que enfrentás. “Los resultados siempre te ayudan a trabajar, lo que pasa es que por ahí uno se plantea si está haciendo bien las cosas o los demás son los que están fallando. Lo que pasa es que en algunas de las divisiones no tenés medidas, como en la ’97, que hace cuatro años que no pierde un partido, y el último fue en fútbol de salón. Es por esto que uno siempre debe buscar el medirse a otro nivel, y cuando nos presentamos en un nacional en Trelew nos encontramos con la grata sorpresa de que realmente estamos haciendo bien las cosas, ya que los chicos salieron campeones luego de ganarle a equipos como la CAI de Comodoro Rivadavia, o el mismo Independiente. Ahí es donde te das cuenta que estas en el camino correcto y que contamos con una camada más que prometedora”, describió.
La motivación es uno de los objetivos
No obstante, desde el cuerpo técnico se busca la constante motivación de los menores para seguir practicando la actividad, más allá del presente por el que se atraviesa, es por esto la búsqueda de nuevos desafíos, aunque el dinero es la principal contra. “La idea mía y la de todos nuestros cuerpos técnicos es la de tener competencias afuera de la ciudad, pero el costo de los micros es realmente alto y en muchos casos inaccesible. Ahora tenemos que viajar a Trelew y se hizo cargo el Departamento Fútbol de un viaje que nos costó veinte mil pesos, para dos categorías, más otras actividades que hemos realizado, y la colaboración de los padres a quienes tratamos de no pedirles mucho. De igual manera se nos hace muy complicado motivar a los chicos para que sigan entrenando, por eso buscamos que a fin de año podamos participar de algún torneo afuera para mantenerlos con la motivación”.
Aunque otra de las maneras con la que cuenta para incentivar a los chicos es tratarlos como verdaderos profesionales. “Otra de las formas con las que tratamos de incentivarlos, como por ejemplo, es que ellos cuentan con una utilera (Graciela) que les tiene preparada la ropa de entrenamiento para que cuando lleguen sólo tengan que vestirse y presentarse a la práctica. Buscamos tenerlos profesionalmente en todo, como su pantalón y su remera para entrenar, y que ellos vayan sintiendo de que esto es una responsabilidad. Hay que entender que el profesionalismo no va en si se cobra o no por jugar, sino en la responsabilidad con la que se toma cada uno a la actividad”, dijo el formador.
Las inferiores son el futuro de la entidad, y Carlos cree que le sobran baluartes como para empezar a ilusionarse. “A mi entender contamos en la quinta y sexta división con 14 o 15 jugadores con proyección de primera, tranquilamente, ya que de acá a dos años van a estar cerca de conformar el plantel de mayores. En todas las categorías contamos con dos o tres figuritas que realmente prometen buen desempeño a futuro y nos ilusionan a nosotros con ver reflejado nuestro trabajo en la primera división. Hay que aclarar que desde que contamos con Marcelo Mansilla en la preparación física, las inferiores han crecido una barbaridad, subiendo a otro nivel”, expresó Padín.
Es incuestionable que el Boxing cuenta con un sello propio al momento de la enseñanza futbolística, y eso se aprecia con solo observar el similar desempeño con el que cuentan todas las categorías. Muchos atribuyen eso al campo de juego con el que cuenta la institución, pero es innegable que se necesita mucho más que eso para poder responder cuando la pelota empieza a girar. “Es indudable que el campo de juego colabora para que las cosas que se practican salgan bien, por eso uno puede buscar el realizar un fútbol vistoso, el tema es que el mensaje que se manda desde la primera hasta la última categoría es tratar bien la pelota, se juegue donde se juegue. Porque a nuestros equipos los vas a ver jugando en otros escenarios y las intenciones de juego son las mismas, más allá si la superficie es de piedra, pasto, lo que sea. Nosotros tenemos un concepto de fútbol que lo maneja desde los entrenadores de primera hasta los de los más chiquitos, porque en la escuela de fútbol contamos con 600 chicos que se ponen muy pocas veces la camiseta del Boxing al año, pero los otros técnicos vamos mirando la evolución de muchos de ellos para el año próximo poder sumarlos a los combinados de la liga. Es una filosofía de fútbol, porque uno puede ganar, perder o empatar pero siempre tratando de jugar bien a la pelota, ya que a los chicos le pueden convertir un gol por intentar salir jugando desde atrás, pero eso es lo que nosotros le pedimos y no le podemos pedir que la revolee a la tribuna porque no es lo que pregonamos”, manifestó el DT.
Algunos vienen y otros se van
Cabe mencionar que muchos de los padres, y también los chicos, se acercan a la entidad para formar parte del proyecto futbolístico con el que cuenta. “A nosotros nos pasa que hay jugadores de otros equipos que por tener buen pie quieren jugar en nuestro equipo porque hay jugadores que están en su mismo nivel, pero hemos recibido a chicos que en sus clubes son figuras y que sin embargo acá les ha costado mucho poder acoplarse, ya que en sus clubes anteriores eran los que tiraban el centro y lo iban a buscar para cabecearlo, hacían todo… y en el Boxing se encontraron con 14 compañeros que tienen la misma capacidad, entonces pasan a formar parte de un esquema en donde ya no hacen todo y les lleva ese período de adaptación su tiempo también”, declaró.
El Boxing es una cuna de buenos jugadores y así como observa posibles refuerzos, también cuenta con clubes que se quieren llevar a sus baluartes, como es el caso de Lanús, con quien los une un arreglo. “Con el convenio que tenemos con Lanús de Buenos Aires, hay muchos jugadores a los que les ha ido bien, como Aguilar y Sandoval que tienen que ir para la pretemporada de enero. Después contamos con Giovanni, Biglione y Triviño que ya van a fichar para el granate, lo que significa que nosotros vamos por el buen camino. Después todos los jugadores que hay en el medio uno los conoce, lo cual marca a nuestros chicos también los observan, pero con los clubes siempre tratamos de ser lo más respetuoso que se pueda. Tenemos buena relación con la gente de Independiente, de Hispano, de Ferro… Bah, de todos los clubes, y es más, al torneo que vamos a Trelew uno de los chicos de Ferro va con nosotros en la ’97, que es realmente un gran jugador y que capaz se pueda acoplar a nuestro esquema”, describió.
Dos divisiones se van a Trelew
El fin de semana venidero, el Albiverde disputará el Torneo Nacional de Baby Fútbol, en Trelew, en cual participan Banfield, Lanús, Gimnasia y Esgrima (LP), la CAI de Comodoro, entre otros grandes equipos. Estará dando comienzo el día 14 y su disputa será de grupos conformados por 4 equipos, definiéndose en sistema olímpico, con octavos, cuartos, semis y final. “Este es un certamen del que ya participamos el año pasado, al que fuimos realmente de cara duras, en donde la ’95 quedó afuera en cuartos de final, la ’98 quedó entre los cuatro mejores, al caer en las semis, y la ’97 fue la que dio el golpe al salir campeón. Es por esto que recibimos la invitación este año, porque es el equipo campeón de la última edición, donde hicimos sede en Madryn y después pasamos a Trelew, pero este año vamos directamente a Trelew para que los chicos puedan jugar en canchas en las cuales se diviertan. Igual ni lo dudes que vamos a estar entre los cuatro primeros”.
Detrás del equipo, hay otro equipo
Por otra parte, Carlos no quiso olvidarse que su desempeño sólo se limita a la organización del equipo dentro del campo, con todo lo que significa, ya que detrás de cada cuerpo técnico existe un personal que busca contar con el mayor profesionalismo posible dentro del establecimiento deportivo. “Nosotros los entrenadores tenemos que entender que sin el trabajo que realiza Graciela no podríamos hacer bien lo que nos toca, porque yo llego y en lo único que tengo que pensar es en cómo va a jugar el equipo, ya que el resto está organizado. Además contamos con gente que se encarga de la parte técnica del juego de los chicos, o sea que yo los agarro y ya saben dar un paso o un cambio de frente, también el apoyo que nos brinda el departamento de fútbol de la institución, que realmente te dan una libertad tremenda para poder hacer lo tuyo, te realizan críticas que son constructivas y no para incomodarte… Es una comunión que viene desde arriba, donde uno se siente cómodo y estás todo el día a gusto compartiendo con los chicos. Realmente hay muchas personas detrás de esto, que buscan el mismo objetivo que es el crecimiento de los chicos en la actividad que realizan”, agradeció.
Para finalizar, Padín no se quiso olvidar de los reconocimientos a todos los que hicieron posible este presente. “Yo estoy muy agradecido de quien es un amigo, porque jugábamos juntos al fútbol, es de Leonardo Matas, porque yo tengo una personalidad muy extrovertida, por ahí a los padres les cuesta mucho entenderme pero él me bancó en las buenas y en las malas, además de ser el que me trajo acá y de poner el pecho por mi. Y si bien he tenido propuestas de otros clubes, de más dinero, para irme, yo no lo voy a dejar nunca porque soy un eterno agradecido por lo que hizo por mí. Y además a toda la gente que trabaja conmigo que son realmente excelentes, porque todos laburamos a la par y es muy lindo. Estoy muy orgulloso de pertenecer a este grupo de trabajo”, reconoció Carlos.
LA OPINION AUSTRAL
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