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martes, 5 de febrero de 2008

Boxing derrotó a O’Higgins y sigue como único líder

El joven equipo del Boxing Club superó otro obstáculo en su camino por el Torneo del Interior y en este caso volvió a la victoria culminando como local a O’Higgins de Río Grande por 2 a 0. Río Gallegos tuvo una de esas tardes en las que el viento no colabora ni un poquito para la práctica de deportes al aire libre, y con ráfagas de casi 100 kilómetros. Claro que había que jugar igual y hacerle frente al problema. Y en esas condiciones, el Boxing fue sólo un poquito más que los visitantes que poco pudieron hacer, para evitar irse derrotados de nuestra ciudad. Con dos goles de Franco Maldonado, los “Albiverdes” volvieron a sumar de a tres y terminaron la primera rueda de la fase de grupos como únicos líderes e invictos, lo que no es poca cosa.CON SUERTE Y VIENTO A FAVOR…
Y sí, es lo que muchos pensaron cuando despertaron y notaron que el viento iba a ser muy fuerte, seguramente durante todo el día. Y vaya si se nota en esta cancha, donde no hay reparo alguno.
En estos casos con algo de suerte, buen fútbol y viento a favor puede sacarse adelante un partido y es lo que deseaban todos por el Boxing Club.
Claro que, también había estrategias que acompañaban el deseo y dentro de ellas el Boxing salió desde un comienzo tratando de presionar al rival, en mitad de cancha e intentando patear al arco cada vez que se pudiera, de media y larga distancia. Mientras tanto, los visitantes esperaban, aguantaban como podían y se frotaban las manos por algún contraataque salvador que les diera la alegría del día.
Sin embargo, las llegadas aparecían por disparos desde larga distancia de parte del Boxing que llegando a los primeros 10 minutos de juego era más, pero no tenía la profundidad necesaria como para llegar con peligro al área rival y por eso la principal vía de ataque seguían siendo los tiros desde fuera del área.
El viento seguía siendo muy fuerte y por eso los “Albiverdes” no lograban jugar bien al fútbol. De hecho, jugadores como Julián Ojeda y Mario Triviño no podían desequilibrar con su habilidad. Otra era la historia y el trabajo para la defensa, en la que Surita e Iparraguirre se destacaban por su firmeza y seguridad.
Con Gustavo Díaz como manija del equipo, Boxing la seguía remando, con muchas más ganas que fútbol, pero con la convicción necesaria como para alcanzar el éxito. Para O’Higgins la historia parecía complicada, porque no sólo luchaba contra la firme defensa del Boxing, sino también contra un viento que le complicaría la vida hasta al equipo más preparado del mundo.
Llegando a los 20 minutos de juego, el partido era realmente malo, pero está claro que el viento era el principal culpable de ello.
El tiempo pasaba y Boxing parecía perder fuerzas en su intento por conseguir la ventaja. Casi no llegaba al arco y le faltaba puntería en cada uno de los disparos de larga distancia.
De repente, Mario Triviño lanza un centro que se transformaba en gol, pero el juez de línea lo anuló, por posición adelantaba de uno de los delanteros “Albiverdes”. Así ahogaron el grito de gol de los locales que ya festejaban el desnivel que llegaría poco después, cuando Franco Maldonado se dejó caer dentro del área y el árbitro Walter Herrero “compró”, cobrando un penal que no fue.
El mismo Maldonado luego se encargó de cambiar penal por gol y así el local, se ponía en ventaja a los 25 minutos del primer tiempo.
El “regalito” no le podía venir mejor a un Boxing que no encontraba el camino para doblegar a un rival que aguantaba bien los embates del actual tricampeón del fútbol de Río Gallegos.
A los 35 minutos O’Higgins tuvo la primera llegada de peligro con un buen desborde y un buen centro atrás, pero el viento se encargó de transformarlo en un despeje a favor de Boxing. Cinco minutos después los visitantes tendrían otra clara chances dentro del área, pero el delantero Walter Mansilla tardó demasiado en definir y fue bien bloqueado por Cristian Surita. El final de la primera mitad no tuvo más novedades que esa. Mucho viento, mucha paridad y un penal que no fue, pero que terminó jugando a favor de Boxing.
A REMARLA…
Dadas las condiciones, el complemento se presentaba difícil para los dos equipos. El Boxing debía “remarla” para tratar de extender la ventaja en contra del viento y tratar de no terminar pidiendo la hora. Y por el otro lado, O’Higgins tenía que salir a matar o morir en busca de un empate en el debut de Julio Chávez como nuevo técnico. Y así fue. Los de Río Grande salieron a jugarse todo en la segunda mitad. La actitud parecía otra y se notaba, pero el primero en avisar fue nuevamente Boxing, con un gran desborde de Julián Ojeda que terminó en un centro atrás para Franco Maldonado, que no logró conectar hacia la red. Era un aviso…
Del otro lado, también hacían lo suyo y parecían llegar con mucha más seguridad que en la primera parte.
Con un tiro apenas desviado y otros tantos intentos de larga distancia, el empate parecía al caer.
Y parecía mucho más cuando el árbitro cobró penal para O’Higgins a los siete minutos, luego de un desborde de Walter Mansilla.
Pero allí apareció la figura de Claudio Garay que lo atajó con una estirada fenomenal para que su equipo mantenga la ventaja. Con tanto o más viento que en el inicio del partido, y el cansancio de algunos jugadores, el partido decaía en su nivel, pero mantenía al máximo la expectativa por un final cerrado.
Había pocas llegadas y todo seguía igual, con ambos conjuntos tratando de jugar con la pelota por el piso, pero la tarea era difícil.
El visitante tenía el viento a favor, pero no la suerte y por eso Boxing seguía ganando a pesar de no jugar bien.
Con un viento increíble, la pelota estaba más afuera que dentro de la cancha y eso hacía las cosas aún más complicadas. Y si de momentos complicados hablamos, entonces O’Higgins comenzó a tenerlo aún más tras la expulsión del “Negro” Chávez, que le pegó una durísima patada a Julián Ojeda.
Con poco y nada de fútbol y escasas chances de gol, el partido moría sin grandes emociones hasta que Julián Ojeda puso quinta a fondo, y se la sirvió al “Pelado” Maldonado que estampó el 2 a 0 definitivo con el que Boxing cerró el partido a favor de los locales, que ahora respiran tranquilos antes de viajar a El Calafate para jugar este domingo ante Lago Argentino, en lo que puede ser el partido más complicado que les queda por delante.DIARIO TIEMPO SUR

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