Lago Argentino superó por 1 - 0 a Boxing que lo puso contra las cuerdas en el final
Los de Lago Argentino salieron con un planteo muy diferente al que mostraron cuando se presentaron en Río Gallegos, muy adelantados en la cancha y haciéndose cargo de la iniciativa en un cruce que los tenía como favoritos. La principal virtud la tuvieron, sin embargo en la defensa.
Los de Lago Argentino salieron con un planteo muy diferente al que mostraron cuando se presentaron en Río Gallegos, muy adelantados en la cancha y haciéndose cargo de la iniciativa en un cruce que los tenía como favoritos. La principal virtud la tuvieron, sin embargo en la defensa. Por su parte, los albiverdes mostraron una buena adaptación al terreno de juego, tendiendo en cuenta que se entrenan en una cancha de césped sintético. Arrancaron con un buen juego, aún estando en campo rival, en una cancha de características muy particulares. Empezando por sus dimensiones, porque es bastante pequeña, aún estando entre los mínimos reglamentarios. Uno de los que se mostró en mejor nivel fue Julián Ojeda, que ya desde el principio comenzaba a escaparse por la derecha valiéndose de su rapidez y habilidad.
Pero no todo fue bueno para los delanteros de la visita, a los que no se les hizo fácil desplegar todo lo que tienen. Parte de esa frustración puso nerviosos a los jugadores de Boxing. Así, Maldonado fue amonestado a los 18 minutos, por protestar de manera reiterada. Eduardo Lugo, el árbitro del cotejo, le hizo ver la tarjeta amarilla también a Abel Simoes, que fue sancionado por pedir una supuesta falta no cobrada, a los 20 minutos del primer parcial.
Y si bien uno de los créditos del local, Aldo Contreras, no tuvo demasiada participación en los primeros minutos, sí lo tendría sobre el final de la primera mitad. Pero Lago Argentino llegaba, y lo hacía generando algo de preocupación.
Boxing la jugaba bien en velocidad, en un planteo que se basó en el juego de contraataque. Cerca de los 22 minutos, en una escapada de Triviño, que jugó rápido para Franco Maldonado, éste quiso rematar pero le salió un centro para Julián Ojeda, que no pudo darle con precisión y la chance se diluyó.
Luego de un avance de los locales, Boxing debió cortar con una falta, que fue ejecutada por los de Lago Argentino sin hacer peligrar el arco defendido por Julián Ojeda. Aldo Contreras, que ejecutó buena parte de las pelotas detenidas, no estuvo fino en esta oportunidad.
El partido ya estaba planteado con la iniciativa casi siempre en los pies del equipo de El Calafate. Pero el ida y vuelta se empezó a dar cuando Boxing empezó también a atacarlo. Entrados ya varios minutos, los locales hicieron gala de su oficio, aunque no siempre esto discurre dentro de lo estrictamente lícito. Contreras, mostró que sabe cómo sacar ventajas, cuando exageró una falta para intentar cargar de una amarilla al contrario.
Boxing se hacía por momentos del dominio de la pelota, mostrando pasajes de buen juego que su rival parecía no poder encontrar. El circuito de fútbol de los albiverdes arrancaba generalmente por la derecha, pasando la mitad de la cancha con Abel Simoes, y también haciendo participar a Triviño y Maldonado.
Una de las incidencias más destacadas se produjo cerca del minuto 40, cuando fue expulsado Acosta, por un certero codazo colocado sobre Abel Simoes.
Ya en el final, Pablo Malanday lo tuvo después de que el defensor visitante Ojeda dejara un mal despeje boyando en el área. Aunque estaba muy cerca del arco, el de Lago Argentino le entró muy abajo al balón y la mandó por encima del travesaño.
Sin embargo, el gol para los locales fue de Quiroga en el minuto 44, que recibió un pase alto desde la derecha para que el número once la parara de pecho y venciera la resistencia del arquero albiverde Garay con una volea.
Cuando ya se cerraba el telón del primer acto, el habilidoso Aldo Contreras, sacó a relucir su buen pie. Se hizo dueño de la pelota cerca del fin, y obligó a la visita a cometer varias faltas para interrumpirle el juego.
En el segundo tiempo, entró Daniel Toledo, que fue el reemplazo de Diego Yánez. Una modificación táctica que Juan Carlos Gargaglione introdujo para sumar más puntos en el ataque. Y a poco de iniciada la segunda estapa, Abel Simoes se golpeó en un choque de cabezas con uno de los jugadores rivales, y resultó con corte en la cabeza, por lo que fue atendido por la ambulancia. Sin embargo, el jugador volvió a ingresar al campo de juego para incorporarse a su equipo. Pero luego se sintió mareado y dejó la cancha. En el segundo tiempo, el partido se vio muy cortado por las incidencias.
El conjunto de El Calafate parecía no inquietar más la valla defendida por Claudio Garay, y eso animaba a la visita a ir para adelante. Boxing tuvo una chance impecable en un tiro libre tras una falta cerca del área, la cual fue ejecutada por el volante central Gustavo Díaz sin suerte para el pibe.
Los locales intentaban acercarse como podían, probando todo lo que tenían a su alcance. En eso estaba Aldo Contreras, que cuando se afirmó al pasar la media cancha, sacó un buen zapatazo de larga distancia probando al arquero Garay, pero el disparo se fue desviado aunque no por mucho. El jugador fue uno de los más activos a la hora de atacar al equipo de Río Gallegos.
Corriendo los 25 minutos, Boxing empezó a sentir que ya no le quedaba tiempo para descontar y definir el encuentro en un tanto por lado, lo cual parecía el negocio perfecto para los visitantes. Por eso, una de las modificaciones desde el banco fue el reemplazo de uno de sus defensores por el delantero Gargaglione, hijo del entrenador. Y fue justamente el ataque lo que los visitantes empezaron a tratar de dinamizar, poniendo todas las fichas en sus delanteros para llegar.
En los intentos por equilibrar el resultado en uno, muchas veces los visitantes quisieron optar por las individualidades. Y así, tras una apilada de Julián Ojeda, que echo mano de su velocidad y su manejo de la pelota, Maldonado no conectó bien el centro que éste le había servido, y si bien asustó a los dueños de casa, se la dio mansita al arquero. Pese a todo el albiverde no se encontró con el gol.
Sin embargo, en los últimos minutos, casi todos los ataques empezaron a ser de la visita, que hizo pesar la superioridad numérica. Y del otro lado, Lago Argentino parecía estar más interesado en que conservar el resultado que en seguir jugando. Boxing estaba inclinando la cancha a su favor, al punto de que las llegadas inquietantes de los rivales se contaron durante la segunda mitad con los dedos de una mano.
Sólo cabe mencionar un avance con algo de claridad si se tiene en cuenta un tiro de esquina conseguido por los locales. Y en la contra, Julián Ojeda se escapó a toda velocidad para ponerse en posición de tiro, sacando un remate que se fue al lado del palo del arco Lago Argentino.
Con el tiempo complementario cumplido, y después de tres de los siete adicionados, se fue expulsado el volante central de Boxing Gustavo Díaz, mientras que por Lago Argentino se fue Kramer. Y en una de las últimas, en medio de una jugada en la cual se le escapó de entre las manos al arquero Hinostroza de Lago Argentino, la pelota pareció entrar, aunque el juez de línea no lo entendió como tal. Fue la más calara para el empate de los de Río Gallegos, que hizo todo lo posible para empatar, aunque no lo pudo hacer.
LA OPINION AUSTRAL
Pero no todo fue bueno para los delanteros de la visita, a los que no se les hizo fácil desplegar todo lo que tienen. Parte de esa frustración puso nerviosos a los jugadores de Boxing. Así, Maldonado fue amonestado a los 18 minutos, por protestar de manera reiterada. Eduardo Lugo, el árbitro del cotejo, le hizo ver la tarjeta amarilla también a Abel Simoes, que fue sancionado por pedir una supuesta falta no cobrada, a los 20 minutos del primer parcial.
Y si bien uno de los créditos del local, Aldo Contreras, no tuvo demasiada participación en los primeros minutos, sí lo tendría sobre el final de la primera mitad. Pero Lago Argentino llegaba, y lo hacía generando algo de preocupación.
Boxing la jugaba bien en velocidad, en un planteo que se basó en el juego de contraataque. Cerca de los 22 minutos, en una escapada de Triviño, que jugó rápido para Franco Maldonado, éste quiso rematar pero le salió un centro para Julián Ojeda, que no pudo darle con precisión y la chance se diluyó.
Luego de un avance de los locales, Boxing debió cortar con una falta, que fue ejecutada por los de Lago Argentino sin hacer peligrar el arco defendido por Julián Ojeda. Aldo Contreras, que ejecutó buena parte de las pelotas detenidas, no estuvo fino en esta oportunidad.
El partido ya estaba planteado con la iniciativa casi siempre en los pies del equipo de El Calafate. Pero el ida y vuelta se empezó a dar cuando Boxing empezó también a atacarlo. Entrados ya varios minutos, los locales hicieron gala de su oficio, aunque no siempre esto discurre dentro de lo estrictamente lícito. Contreras, mostró que sabe cómo sacar ventajas, cuando exageró una falta para intentar cargar de una amarilla al contrario.
Boxing se hacía por momentos del dominio de la pelota, mostrando pasajes de buen juego que su rival parecía no poder encontrar. El circuito de fútbol de los albiverdes arrancaba generalmente por la derecha, pasando la mitad de la cancha con Abel Simoes, y también haciendo participar a Triviño y Maldonado.
Una de las incidencias más destacadas se produjo cerca del minuto 40, cuando fue expulsado Acosta, por un certero codazo colocado sobre Abel Simoes.
Ya en el final, Pablo Malanday lo tuvo después de que el defensor visitante Ojeda dejara un mal despeje boyando en el área. Aunque estaba muy cerca del arco, el de Lago Argentino le entró muy abajo al balón y la mandó por encima del travesaño.
Sin embargo, el gol para los locales fue de Quiroga en el minuto 44, que recibió un pase alto desde la derecha para que el número once la parara de pecho y venciera la resistencia del arquero albiverde Garay con una volea.
Cuando ya se cerraba el telón del primer acto, el habilidoso Aldo Contreras, sacó a relucir su buen pie. Se hizo dueño de la pelota cerca del fin, y obligó a la visita a cometer varias faltas para interrumpirle el juego.
En el segundo tiempo, entró Daniel Toledo, que fue el reemplazo de Diego Yánez. Una modificación táctica que Juan Carlos Gargaglione introdujo para sumar más puntos en el ataque. Y a poco de iniciada la segunda estapa, Abel Simoes se golpeó en un choque de cabezas con uno de los jugadores rivales, y resultó con corte en la cabeza, por lo que fue atendido por la ambulancia. Sin embargo, el jugador volvió a ingresar al campo de juego para incorporarse a su equipo. Pero luego se sintió mareado y dejó la cancha. En el segundo tiempo, el partido se vio muy cortado por las incidencias.
El conjunto de El Calafate parecía no inquietar más la valla defendida por Claudio Garay, y eso animaba a la visita a ir para adelante. Boxing tuvo una chance impecable en un tiro libre tras una falta cerca del área, la cual fue ejecutada por el volante central Gustavo Díaz sin suerte para el pibe.
Los locales intentaban acercarse como podían, probando todo lo que tenían a su alcance. En eso estaba Aldo Contreras, que cuando se afirmó al pasar la media cancha, sacó un buen zapatazo de larga distancia probando al arquero Garay, pero el disparo se fue desviado aunque no por mucho. El jugador fue uno de los más activos a la hora de atacar al equipo de Río Gallegos.
Corriendo los 25 minutos, Boxing empezó a sentir que ya no le quedaba tiempo para descontar y definir el encuentro en un tanto por lado, lo cual parecía el negocio perfecto para los visitantes. Por eso, una de las modificaciones desde el banco fue el reemplazo de uno de sus defensores por el delantero Gargaglione, hijo del entrenador. Y fue justamente el ataque lo que los visitantes empezaron a tratar de dinamizar, poniendo todas las fichas en sus delanteros para llegar.
En los intentos por equilibrar el resultado en uno, muchas veces los visitantes quisieron optar por las individualidades. Y así, tras una apilada de Julián Ojeda, que echo mano de su velocidad y su manejo de la pelota, Maldonado no conectó bien el centro que éste le había servido, y si bien asustó a los dueños de casa, se la dio mansita al arquero. Pese a todo el albiverde no se encontró con el gol.
Sin embargo, en los últimos minutos, casi todos los ataques empezaron a ser de la visita, que hizo pesar la superioridad numérica. Y del otro lado, Lago Argentino parecía estar más interesado en que conservar el resultado que en seguir jugando. Boxing estaba inclinando la cancha a su favor, al punto de que las llegadas inquietantes de los rivales se contaron durante la segunda mitad con los dedos de una mano.
Sólo cabe mencionar un avance con algo de claridad si se tiene en cuenta un tiro de esquina conseguido por los locales. Y en la contra, Julián Ojeda se escapó a toda velocidad para ponerse en posición de tiro, sacando un remate que se fue al lado del palo del arco Lago Argentino.
Con el tiempo complementario cumplido, y después de tres de los siete adicionados, se fue expulsado el volante central de Boxing Gustavo Díaz, mientras que por Lago Argentino se fue Kramer. Y en una de las últimas, en medio de una jugada en la cual se le escapó de entre las manos al arquero Hinostroza de Lago Argentino, la pelota pareció entrar, aunque el juez de línea no lo entendió como tal. Fue la más calara para el empate de los de Río Gallegos, que hizo todo lo posible para empatar, aunque no lo pudo hacer.
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