Boxing sumó tres puntos en un partido lleno de nervios y sigue arriba

De la tarde de ayer se puede decir de todo, menos que haya sido propicia para las actividades deportivas al aire libre, dado que las ráfagas de viento alcanzaron los cien kilómetros por hora. Fue tal la intensidad del fenómeno meteorológico, que el juego preciso con la pelota era prácticamente imposible sobre el césped sintético del reducto de los albiverdes. Los locales fueron primero al frente, intentando abrir el marcador cuando el viento aún los favorecía. A los seis minutos de juego, el Boxing tuvo una chance clara en los pies de Mario Triviño, a través de un tiro libre que el arquero Martín Pérez de O`Higgins mandó al corner, en una magnífica intervención. El conjunto de Río Grande presentó un planteo típìco de visitante, bien armado en lo defensivo y a la espera de un descuido del rival para anotar. Hay que tener en cuenta que llegaron al encuentro de ayer con varias bajas, entre ellas algunas de sus figuras y su goleador. Los de Río Grande llegaron a Santa Cruz con la idea de que llevarse un punto de visita era un negocio redondo, por eso se pertrecharon bien del medio para atrás. Pero Boxing tuvo en los contraataques una de las armas con la que mejores oportunidades consiguió, durante los primeros minutos, aprovechando la velocidad de algunos de sus hombres. Al principio del cotejo intentaron mucho más que la visita. En este sentido, fue importante la participación de Julián Ojeda dando salida a su equipo, no sólo en velocidad para pasar al ataque, sino también para tener la pelota cuando la presión de los contrarios dificultaba las cosas. Luego de un tiro de esquina, en una pelota que había recibido Triviño y que luego mandó a la red con un excelente disparo, el local se habría puesto en ventaja si no se anulaba la jugada por carga sobre el arquero. Boxing avisaba sobre el arco rival, pero todavía faltaba mucho para concretar y la presión del rival hacía que las chances claras escasearan. Ojeda fue permanente referencia a la hora de generar juego ofensivo, pero la pelota nunca le llegó en la medida en la que el jugador está habituado a recibir y tuvo que bajar para encontrarse con ella. Triviño tuvo algunos intentos desde media distancia, aprovechando la ayuda que le ofrecía el viento durante el primer tiempo. En medio de las ráfagas, de alrededor de cien kilómetros por hora, Iparraguirre también se mostró como una alternativa para algunos de los tiros libres cerca del arco rival, sobre todo teniendo en cuenta la potencia del defensor, en una tarde que no se mostraba amigable con las sutilezas. Las alternativas no terminaban de hilvanarse para los locales, que insistían de todas formas para llegar al arco rival. Sin embargo, a los 23 minutos del primer parcial, Franco Maldonado, quien jugó en reemplazo de Mariano Matus, cayó dentro del área rival y el árbitro sancionó un penal para la polémica, ya que para muchos no existió la falta. La hinchada juntó todo el aliento que pudo para gritar lo que, segundos después, se convirtió en el primer gol de Boxing. Maldonado lo ejecutó con seguridad, sin dejarle chances al arquero que, si bien adivinó el palo, arrojándose a su derecha no pudo tapar el disparo. Los albiverdes cumplían así con una de sus metas para el primer parcial. A su firmeza defensiva, O`Higgins le sumó por momentos el pie fuerte y el juego áspero, para lograr interrumpir el juego de los locales. Los visitantes sumaron muchas infracciones como consecuencia de los cortes de juego estratégicos y alguna que otra en que se les fue la mano. Uno de los que demostró tosquedad a la hora de la marca fue el numero 11 de los visitantes, que tuvo varios cruces fuertes sobre Triviño, en uno de los cuales se ganó la tarjeta amarilla. A los 37 minutos se retiró Gamarra, por lesión, uno de los mejores del equipo de Río Grande, quien se había estado paseando dentro de la cancha con gran movilidad, complicando a los locales. Sin embargo, hubo un par de pasajes del partido en que los que los visitantes se adelantaron en el terreno y generaron chances con algunos de sus ágiles delanteros. A los 40, Alfonso tuvo en sus pies la chance de establecer el empate de los visitantes en una llegada clara, pero la bola le quedó atrás y, cuando se acomodaba para sacar el disparo, un defensor de Boxing lo encimó, lo que facilitó que el remate fuera contenido por el arquero Garay, que seguía atento la secuencia. Los albiverdes se fueron a los vestuarios con un dejo de frustración, porque la ventaja conseguida en el primer parcial no les aseguraba nada y, además, a partir de ese momento les tocaba jugar en contra del viento. La idea de los locales era, al menos, entrar con más tranquilidad desde el marcador en el segundo tiempo, pero en ningún momento estuvieron claros como para lograrlo. Es que los de Río Grande anularon buena parte de los circuitos de juego de los dueños de casa, a fuerza de marcas aguerridas sobre los delanteros y de constante presión en la mitad de la cancha. La visita se presentó muy ordenada en el fondo y aguerrida en el medio, con hombres que fueron al límite en cada pelota. Muchos de ellos se ganaron tarjetas pero, en líneas generales, cumplieron con el cometido de dificultar el ataque de los dueños de casa. Al arranque de la segunda mitad, el local tuvo una clarísima para aumentar en los pies de Franco Maldonado, pero el jugador se complicó, probablemente por efecto del viento y la terminó rechazando como un defensor. En el mediocampo, Triviño fue víctima del acoso de los volantes de O`Higgins, que no escatimaron pie fuerte para cortar el arranque del juego de los locales. Así las cosas, el albiverde la tenía difícil para salir jugando. Pero los locales no la tuvieron fácil de ninguna manera. A los ocho, una jugada armada por Mansilla por poco no fue gol, tras el remate de Alfonso que se fue cerca. Y a los diez, Surita cometió una mano dentro del área y los hinchas del Boxing se quedaran helados en sus ubicaciones. Pero, en una brillante intervención del arquero local, la inmejorable chance en los pies de Julián Pavón quedó en la nada. Es que Garay se jugó sobre su derecha y desvió el disparo al corner. Luego de la casi heroica intervención del arquero, los de Boxing tomaron nuevo impulso y fueron para adelante, dominando el partido con un claro predominio en el manejo del balón. Buena parte de los ataques fueron por la banda izquierda, donde Yáñez hizo de las suyas, aprovechando su velocidad. Los visitantes continuaron poniendo en práctica un planteo basado en la presión y sumando pie fuerte, con lo que lograron anular a las individualidades de Boxing. Fue así que uno de los centrales de O`Higgins le hizo una dura entrada a Triviño, tanto que debería haber recibido la expulsión, pero el árbitro sólo le hizo ver la amarilla. Del otro lado también se mostraban desinteligencias defensivas. A los 25 del segundo tiempo, Iparraguirre hizo una falta sobre uno de los atacantes de O`Higgins y se ganó la roja, dejando a su equipo con diez hombres. Esta expulsión hizo que la visita se anime mucho más para arremeter contra el arco de Boxing, que empezó a defenderse con uñas y dientes. En pleno aguante del partido los locales se retrasaron, desarmados y casi se olvidaron de las aspiraciones de aumentar la diferencia en el marcador. Una de las cosas que ayudó a los albiverdes para conservar el resultado fue la falta de ideas ofensivas de su rival, si bien éste se hizo de la posesión de la pelota en algunos tramos del juego. Pero, a los 39 minutos, una dura entrada sobre Maldonado de parte del número 3 de O`Higgins, Robles, determinó que el árbitro le sacara la tarjeta roja. Minutos después se fue expulsado otro de O`Higgins, Chávez, que dejó en desventaja a su equipo. Luego de estas alternativas, el albiverde recobró el ánimo y se fue crudo al arco del rival, pero a estas alturas las energías no eran las mismas que al comienzo y la cosa parecía ponerse difícil, con un rival que por momentos lo complicaba. En una jugada que generó Julián Ojeda, que no había contado con pases ni espacio durante la mayor parte del segundo tiempo, la jugó para Daniel Toledo y este sacó un remate complicado para Martín Pérez, el arquero de la visita. El portero dio un rebote que fue muy bien aprovechado por Franco Maldonado, quien anotó el 2-0 definitivo. Faltaba solamente un minuto para el final y Boxxing respiraba aliviado, tras un partido muy complicado en su cancha. Los albiverdes cerraron de esta manera un juego que se presentó muy cambiante, sobre todo teniendo en cuenta las reacomodaciones en ambos planteles, luego de las expulsiones. El conjunto de O Higgins mantuvo su planteo de riguroso orden táctico, anulando el circuito que arranca normalmente con Julián Ojeda y dominando el mediocampo para generar varias oportunidades, ninguna de las cuales pudo ser facturada. A favor de los locales hay que decir que, si bien no fueron los dominadores del desarrollo del juego, supieron aprovechar las chances que se les presentaron, aguantar cuando estuvieron con menos futbolistas en la cancha y cerrar finalmente el resultado, aumentando la diferencia en el marcador. Otra sufrida victoria para Boxing en su casa, donde continúa invicto, que sigue sumando y se mantiene en la punta.

LA OPINION AUSTRAL