Que tendrá que ver el titulo no? Pero bueno es lo que sentí cuando nuevamente he vuelto al verde césped del BOXING, porque vuelvo a la mejor cancha de Río Gallegos. Y ojalá en el futuro hayan muchas más como este hermoso escenario, simplemente para el bien de nuestro fútbol. Boxing, el bi-campeón de nuevo en casa. Con tres puntos en el arranque del torneo, va por la suma de tres más ante El Cóndor, que en su debut, repartió honores con Petrolero.
Al diablo con eso de “Equipo que gana no se toca” dijo Carlos Gargaglione, y seguramente por motivos diversos, no está Surita, su lugar lo ocupa quien fuera marcador de punta la fecha anterior, Ariel Ojeda. Gustavo Díaz al banco y de arranque con la cinco en su espalda Mario Triviño. El “Noni” Toledo también el la planilla titular, en reemplazo de Yáñez, y el regreso del gran Capitán, Jorge Cassín, por el sector izquierdo en defensa. Silbato en la boca de Raúl Cedrón, mano levantada hacia delante, y arranque de partido. Antes del primer minuto ya el albiverde intentando fortuna desde lejos, pero sin dirección adecuada. Pensé” se viene un peloteo infernal”…pero no, Boxing empezó su dominio territorial pero sin ser punzante, sin lastimar en los últimos metros, prolijo desde el fondo, similar por la zona media, pero adelante se diluía. Recién sobre los trece y tras una corrida por derecha de Julián Ojeda que cambia carrera por centro, mete la testa Matus, y la pelota se va cerca por poco.
El Cóndor con dos líneas de cuatro y dos puntas bien definidos (Copekzny y Ojeda) en la busca de alguna pelota en profundidad o llegado el caso a la espera de algún error defensivo del campeón, efectivamente esto último origina Ariel Ojeda que se complica ante la presión de Copekzny, gana el centro atacante, dentro del área mete un pase atrás que sus compañeros terminan dilapidando en la más clara posibilidad de ataque que tuvo en toda la etapa. Sobre los veintidós, se producen dos hechos simultáneos, Penal (De esos que normalmente no se cobran pero que reglamentariamente existen y son válidos) pero a su vez Alejandro Lugo se clava con la bandera en alto y requiere la charla a solas con Cedrón, que apoyándose en su colaborador, sanciona la posición adelantada que le marca Lugo. Perfecto. Por los treinta y cinco Matus vuelve a cabecear, pero no puede meterla.
Y cuando el cero era el cierre de la primera etapa, falta sobre la derecha, Julián, que siempre es el encargado desde ese sector de buscar cabezas dentro del área, cambia, quizás por convicción o por un pálpito; se la deja a Toledo, le dice “ esperá que llegue” se ubica en el área, con cara de “Yo no se nada”, y cuando parte el centro, pica desde atrás hacia delante, a pura picardía mete la cabeza con bincha incluida, cambia la trayectoria y le pide a Cedrón que lo termine, que ahora están más tranquilos con el uno a cero. Confianza para los veintidós que vuelven al campo para la segunda parte.
No hay cambios. Se encienden las luces en el estadio, y con ellas parece encenderse Boxing, arranca con todos los bríos, El Cóndor empieza a zozobrar tanto en el medio como en el fondo, pero solo duró diez minutos, pero no por merito de El Cóndor, sino porque todo dependía del albiverde, cuando quería aceleraba y era ampliamente superior, por momentos desaceleraba, y el Cóndor aprovechaba, para decir presente en el partido, con algunas pinceladadas de buen fútbol pero que no alcanzaba. Veintitrés del complemento, desde mitad de cancha y por derecha, con Julián Ojeda nace la jugada, y ya casi llegando al fondo con Toledo dentro del área, busca por lo bajo un centro corto, se desvía en Diego Díaz, y el arquero Rodrigo Ludueña que se sorprende y en su afán de evitar la caída de su arco no hace más que empujarla más adentro para que Boxing, grite el segundo, para que Gargaglione prenda otro faso con boquilla incluida y se relaje en charla con Ruffine, para preparar los cambios. Rubén Gargaglione y Gustavo Díaz al campo; Matus y Maldonado al descanso. Juan Díaz, técnico azul, también tiene descanso, pero esta vez a pedido y requerimiento de Cedrón que cansado de escucharlo, lo obliga a dejar el banco. Ganó Boxing, es líder, sigue invicto (Y espero no me “maten” los muchachos de “pasión albiverde”) Tiene mucho, pero muchísimo más para demostrar .. para dar. Su triunfo es inobjetable, pero son las reglas del juego, a medida que uno crece, se le exige más, y Boxing es mucho más de lo ofreció este sábado. Imparcial
LA QUIMERA SANTACRUCEÑA
23 DE SEPTIEMBRE DE 2007
Al diablo con eso de “Equipo que gana no se toca” dijo Carlos Gargaglione, y seguramente por motivos diversos, no está Surita, su lugar lo ocupa quien fuera marcador de punta la fecha anterior, Ariel Ojeda. Gustavo Díaz al banco y de arranque con la cinco en su espalda Mario Triviño. El “Noni” Toledo también el la planilla titular, en reemplazo de Yáñez, y el regreso del gran Capitán, Jorge Cassín, por el sector izquierdo en defensa. Silbato en la boca de Raúl Cedrón, mano levantada hacia delante, y arranque de partido. Antes del primer minuto ya el albiverde intentando fortuna desde lejos, pero sin dirección adecuada. Pensé” se viene un peloteo infernal”…pero no, Boxing empezó su dominio territorial pero sin ser punzante, sin lastimar en los últimos metros, prolijo desde el fondo, similar por la zona media, pero adelante se diluía. Recién sobre los trece y tras una corrida por derecha de Julián Ojeda que cambia carrera por centro, mete la testa Matus, y la pelota se va cerca por poco.El Cóndor con dos líneas de cuatro y dos puntas bien definidos (Copekzny y Ojeda) en la busca de alguna pelota en profundidad o llegado el caso a la espera de algún error defensivo del campeón, efectivamente esto último origina Ariel Ojeda que se complica ante la presión de Copekzny, gana el centro atacante, dentro del área mete un pase atrás que sus compañeros terminan dilapidando en la más clara posibilidad de ataque que tuvo en toda la etapa. Sobre los veintidós, se producen dos hechos simultáneos, Penal (De esos que normalmente no se cobran pero que reglamentariamente existen y son válidos) pero a su vez Alejandro Lugo se clava con la bandera en alto y requiere la charla a solas con Cedrón, que apoyándose en su colaborador, sanciona la posición adelantada que le marca Lugo. Perfecto. Por los treinta y cinco Matus vuelve a cabecear, pero no puede meterla.
Y cuando el cero era el cierre de la primera etapa, falta sobre la derecha, Julián, que siempre es el encargado desde ese sector de buscar cabezas dentro del área, cambia, quizás por convicción o por un pálpito; se la deja a Toledo, le dice “ esperá que llegue” se ubica en el área, con cara de “Yo no se nada”, y cuando parte el centro, pica desde atrás hacia delante, a pura picardía mete la cabeza con bincha incluida, cambia la trayectoria y le pide a Cedrón que lo termine, que ahora están más tranquilos con el uno a cero. Confianza para los veintidós que vuelven al campo para la segunda parte.No hay cambios. Se encienden las luces en el estadio, y con ellas parece encenderse Boxing, arranca con todos los bríos, El Cóndor empieza a zozobrar tanto en el medio como en el fondo, pero solo duró diez minutos, pero no por merito de El Cóndor, sino porque todo dependía del albiverde, cuando quería aceleraba y era ampliamente superior, por momentos desaceleraba, y el Cóndor aprovechaba, para decir presente en el partido, con algunas pinceladadas de buen fútbol pero que no alcanzaba. Veintitrés del complemento, desde mitad de cancha y por derecha, con Julián Ojeda nace la jugada, y ya casi llegando al fondo con Toledo dentro del área, busca por lo bajo un centro corto, se desvía en Diego Díaz, y el arquero Rodrigo Ludueña que se sorprende y en su afán de evitar la caída de su arco no hace más que empujarla más adentro para que Boxing, grite el segundo, para que Gargaglione prenda otro faso con boquilla incluida y se relaje en charla con Ruffine, para preparar los cambios. Rubén Gargaglione y Gustavo Díaz al campo; Matus y Maldonado al descanso. Juan Díaz, técnico azul, también tiene descanso, pero esta vez a pedido y requerimiento de Cedrón que cansado de escucharlo, lo obliga a dejar el banco. Ganó Boxing, es líder, sigue invicto (Y espero no me “maten” los muchachos de “pasión albiverde”) Tiene mucho, pero muchísimo más para demostrar .. para dar. Su triunfo es inobjetable, pero son las reglas del juego, a medida que uno crece, se le exige más, y Boxing es mucho más de lo ofreció este sábado. Imparcial
LA QUIMERA SANTACRUCEÑA
23 DE SEPTIEMBRE DE 2007
No hay comentarios:
Publicar un comentario