Alta fidelidad
Dicen que una victoria se goza más si se sufre. Y al Atlético Boxing Club le pasó exactamente eso. Es que, faltando quince minutos para el final del cotejo, el conjunto que ayer no tuvo a Juan Carlos Gargaglione sentado en el banco de los suplentes, sino a su ayudante de campo “Yoni” Toledo, perdía 1-0 y no encontraba respuestas futbolísticas.
Para colmo de males los del Boxing estaban empecinados en llegar al empate con centros a la olla y atrás dejaban muchas grietas que, para su fortuna, no fueron correctamente aprovechadas por los delanteros del multicampeón de la villa turística.
Dicen que una victoria se goza más si se sufre. Y al Atlético Boxing Club le pasó exactamente eso. Es que, faltando quince minutos para el final del cotejo, el conjunto que ayer no tuvo a Juan Carlos Gargaglione sentado en el banco de los suplentes, sino a su ayudante de campo “Yoni” Toledo, perdía 1-0 y no encontraba respuestas futbolísticas.Para colmo de males los del Boxing estaban empecinados en llegar al empate con centros a la olla y atrás dejaban muchas grietas que, para su fortuna, no fueron correctamente aprovechadas por los delanteros del multicampeón de la villa turística.
Había una vez 
Pero vayamos por el principio. De movida nomás, el albiverde contó con su primera llegada a fondo. Fue a los 30 segundos, cuando Mariano Matus increíblemente se enredó sólo, entrando al área libre de marcas, tras una jugada maradoniana de Julián Ojeda, que desparramó cinco hombres arrancando desde la mitad de la cancha.
El local, fiel a sus principios, salió con la mente puesta en el arco contrario. Con línea de cuatro, en la que Surita y Abel Simoes se alternaban la función de último hombre, Boxing trató de llegar con peligro mediante las trepadas de sus marcadores de punta, Ariel Ojeda y Diego Cárdenas.
En el círculo central, Gustavo Díaz se hacía el patrón y tocaba con criterio para ambos costados. Además, el capitán boxinguista hacía una del manual del número 5: recibía y descargaba rápido, no se quedaba jugueteando con el balón. Como contrapartida, a los volantes Daniel Maidana (que actuó algo recostado sobre la derecha) y Diego Yáñez (que anduvo por el otro sector de la cancha), les costaba entrar en el partido y no participaban mucho del circuito ofensivo.
Mario Triviño, el más adelantado de los medios en Boxing, casi no estuvo en la cancha, ya que se fue lesionado a los 18 por una fuerte infracción desde atrás, que Rogel no vio en la mitad de la cancha. No obstante, en lugar del ex Independiente e hispano ingresó Daniel “Noni” Toledo que, paradójicamente, terminó siendo una de las figuras, al marcar un golazo y asistir magistralmente a un compañero en otra de las conquistas albiverdes.
En cuanto a los delanteros, el equipo que ayer condujo “Yoni” Toledo tuvo a Mariano Matus que marcó uno (el del empate parcial), pero se comió tres y a Julián Ojeda, el delantero distinto que tiene Río Gallegos y que, definitivamente, se merece una oportunidad en algún club de una categoría superior.
Pero vayamos por el principio. De movida nomás, el albiverde contó con su primera llegada a fondo. Fue a los 30 segundos, cuando Mariano Matus increíblemente se enredó sólo, entrando al área libre de marcas, tras una jugada maradoniana de Julián Ojeda, que desparramó cinco hombres arrancando desde la mitad de la cancha.El local, fiel a sus principios, salió con la mente puesta en el arco contrario. Con línea de cuatro, en la que Surita y Abel Simoes se alternaban la función de último hombre, Boxing trató de llegar con peligro mediante las trepadas de sus marcadores de punta, Ariel Ojeda y Diego Cárdenas.
En el círculo central, Gustavo Díaz se hacía el patrón y tocaba con criterio para ambos costados. Además, el capitán boxinguista hacía una del manual del número 5: recibía y descargaba rápido, no se quedaba jugueteando con el balón. Como contrapartida, a los volantes Daniel Maidana (que actuó algo recostado sobre la derecha) y Diego Yáñez (que anduvo por el otro sector de la cancha), les costaba entrar en el partido y no participaban mucho del circuito ofensivo.
Mario Triviño, el más adelantado de los medios en Boxing, casi no estuvo en la cancha, ya que se fue lesionado a los 18 por una fuerte infracción desde atrás, que Rogel no vio en la mitad de la cancha. No obstante, en lugar del ex Independiente e hispano ingresó Daniel “Noni” Toledo que, paradójicamente, terminó siendo una de las figuras, al marcar un golazo y asistir magistralmente a un compañero en otra de las conquistas albiverdes.
En cuanto a los delanteros, el equipo que ayer condujo “Yoni” Toledo tuvo a Mariano Matus que marcó uno (el del empate parcial), pero se comió tres y a Julián Ojeda, el delantero distinto que tiene Río Gallegos y que, definitivamente, se merece una oportunidad en algún club de una categoría superior.
Goles que se erran en un arco…
En ese primer tiempo, el ABC tuvo tres chances claritas contra una y media de Lago Argentino. A los 29, Julián se llevó a la rastra a media defensa por la derecha, metió el centro y Matus de media vuelta, pero encimado por uno de los centrales, la mandó dos metros arriba del travesaño. A los 34, el mejor atacante de la cancha perdió en el mano a mano con el arquero Fernando Inostroza, que achicó el ángulo con todo el cuerpo. La tercera ocasión para el dueño de casa volvió a ser malograda por el atacante de la Cuenca Carbonífera, que no pudo contra los reflejos y las piernas de Inostroza. Igual, vale destacar el esfuerzo que hizo Mariano, mostrándose siempre como posible receptor.
¿Y el Club? El conjunto de Calafate se paró bien en defensa, apostó a la pegada del “zorro” Contreras para sacar las contras, pero abusó del juego brusco, sobre todo en el medio campo.
Las más claras para los “velezanos” fueron un cabezazo del marcador de punta Pablo Odriozola, que pasó muy cerca (minuto 36), mientras el “Uno” Garay hacía la estatua y una entrada por la izquierda del chaqueño Ricardo Acevedo, cuyo remate fue amortiguado por el “Uno” y despejado sobre la línea por Simoes.
Así, con Boxing yendo de mayor a menor y con la gente de Lago Argentino aguantando la pelota, pero lejos de Inostroza, se fueron los primeros 45 minutos.
En ese primer tiempo, el ABC tuvo tres chances claritas contra una y media de Lago Argentino. A los 29, Julián se llevó a la rastra a media defensa por la derecha, metió el centro y Matus de media vuelta, pero encimado por uno de los centrales, la mandó dos metros arriba del travesaño. A los 34, el mejor atacante de la cancha perdió en el mano a mano con el arquero Fernando Inostroza, que achicó el ángulo con todo el cuerpo. La tercera ocasión para el dueño de casa volvió a ser malograda por el atacante de la Cuenca Carbonífera, que no pudo contra los reflejos y las piernas de Inostroza. Igual, vale destacar el esfuerzo que hizo Mariano, mostrándose siempre como posible receptor.¿Y el Club? El conjunto de Calafate se paró bien en defensa, apostó a la pegada del “zorro” Contreras para sacar las contras, pero abusó del juego brusco, sobre todo en el medio campo.
Las más claras para los “velezanos” fueron un cabezazo del marcador de punta Pablo Odriozola, que pasó muy cerca (minuto 36), mientras el “Uno” Garay hacía la estatua y una entrada por la izquierda del chaqueño Ricardo Acevedo, cuyo remate fue amortiguado por el “Uno” y despejado sobre la línea por Simoes.
Así, con Boxing yendo de mayor a menor y con la gente de Lago Argentino aguantando la pelota, pero lejos de Inostroza, se fueron los primeros 45 minutos.
El Club pega primero 
La segunda parte comenzó siendo un calco de la primera. Es decir, el albiverde presionaba sobre la salida del rival y éste trataba de meter alguna bomba arriba, para las corridas de Martín Quiroga (uno de los refuerzos que llegó del Chaco), un jugador interesante al que habrá que seguir de cerca.
Dentro de este contexto, no extrañó que a los 2 minutos una avivada de Díaz, que hizo rápido un tiro libre cerca del anillo central, derivara en una corrida de Toledo por la derecha. El centro de la muerte de “Noni” fue controlado a medias por Inostroza, el esférico quedó suelto dentro del área chica y Matus, que venía como los bomberos, la tiró por arriba del caño horizontal.
Más allá de esta nueva chance desperdiciada por el centrodelantero boxinguista, esa combinación entre Matus y Toledo significó el aviso de lo que luego sería uno de los tantos del equipo local.
Sin embargo, cuando parecía que se venía el desnivel para el cuadro anfitrión apareció la magia de Aldo Contreras: a los 13 minutos, tras un corner desde la izquierda que cayó en el primer palo, Rogel marcó penal, presuntamente por una mano intencional. Desde nuestra posición no quedó muy claro si fue eso lo que sancionó o un agarrón, por eso le damos la derecha al juez que, sin embargo, debió soportar todo tipo de reclamos por parte de medio equipo del Boxing.
Sea como fuere, Contreras, como buen zurdo, cruzó la pelota que entró pegadita al palo, pese a ser tocada por Garay, que adivinó la intención del volante creativo. Era el 1-0 para Lago Argentino y un verdadero baldazo de agua fría para la numerosa hinchada local, que fue hasta la cancha para ver un nuevo triunfo de su equipo.
De ahí hasta la media hora de juego, el partido se tornó ordinario, chato y plagado de jugadas bruscas. De fútbol poco y nada. Así, a los 22 se fue expulsado en la visita Jorge Aguda, de correcto trabajo mientras estuvo en cancha. Tras cartón, el técnico del “Club” se fue de boca y siguió el mismo camino que su dirigido.
La segunda parte comenzó siendo un calco de la primera. Es decir, el albiverde presionaba sobre la salida del rival y éste trataba de meter alguna bomba arriba, para las corridas de Martín Quiroga (uno de los refuerzos que llegó del Chaco), un jugador interesante al que habrá que seguir de cerca.Dentro de este contexto, no extrañó que a los 2 minutos una avivada de Díaz, que hizo rápido un tiro libre cerca del anillo central, derivara en una corrida de Toledo por la derecha. El centro de la muerte de “Noni” fue controlado a medias por Inostroza, el esférico quedó suelto dentro del área chica y Matus, que venía como los bomberos, la tiró por arriba del caño horizontal.
Más allá de esta nueva chance desperdiciada por el centrodelantero boxinguista, esa combinación entre Matus y Toledo significó el aviso de lo que luego sería uno de los tantos del equipo local.
Sin embargo, cuando parecía que se venía el desnivel para el cuadro anfitrión apareció la magia de Aldo Contreras: a los 13 minutos, tras un corner desde la izquierda que cayó en el primer palo, Rogel marcó penal, presuntamente por una mano intencional. Desde nuestra posición no quedó muy claro si fue eso lo que sancionó o un agarrón, por eso le damos la derecha al juez que, sin embargo, debió soportar todo tipo de reclamos por parte de medio equipo del Boxing.
Sea como fuere, Contreras, como buen zurdo, cruzó la pelota que entró pegadita al palo, pese a ser tocada por Garay, que adivinó la intención del volante creativo. Era el 1-0 para Lago Argentino y un verdadero baldazo de agua fría para la numerosa hinchada local, que fue hasta la cancha para ver un nuevo triunfo de su equipo.
De ahí hasta la media hora de juego, el partido se tornó ordinario, chato y plagado de jugadas bruscas. De fútbol poco y nada. Así, a los 22 se fue expulsado en la visita Jorge Aguda, de correcto trabajo mientras estuvo en cancha. Tras cartón, el técnico del “Club” se fue de boca y siguió el mismo camino que su dirigido.
Todos atrás y Dios de nueve 
Todo era incertidumbre y desconcierto en el local. ¿Se termina el invicto de casi tres años en nuestra casa?, se preguntaba mucha gente en el estadio. Encima, Boxing no sabía cómo penetrar a una defensa que, al haberse quedado con uno menos, se abroqueló aún más en su propio campo y solamente dejó a Contreras para el contragolpe.
Hasta que por fin apareció la categoría de algunos jugadores del Boxing, que por algo es imbatible en su cancha y lleva tres torneos locales ganados de manera consecutiva. A los 30, Toledo, entrando por el callejón del “8”, desparramó gente en el lateral y, cuando le salió el arquero, sacó el centro atrás que fue cambiado por gol por Mariano Matus, quien así se sacaba la mufa por los goles despilfarrados. Era el 1-1 y el renacer para el equipo de “Yoni”.
Diez minutos después, Boxing empezó a noquear a su rival con un bonito gol de Toledo, que dejó sin reacción a Inostroza con un disparo seco dentro del área mayor.
Con el 2-1 a su favor, el ABC se hizo definitivamente dueño de las acciones mientras Lago se diluía poco a poco, presa de la impotencia y de la bronca, al no haber podido consumar sus opciones de contragolpe. Para colmo de males para la visita, a los 42 Mario Surita, casi desde el punto del penal, clavó el 3-1 con un soberbio frentazo que hizo estéril el vuelo de Inostroza.
Casi no hubo tiempo para más, salvo para el lucimiento de Garay que le contuvo en dos tiempos un penal a Contreras (que le pegó con mucha displicencia). Para completar su cuota de protagonismo, el muy buen arquero que tiene Gargaglione le ahogó el grito a un nuevo cabezazo de Odriozola que pedía red.
Y se fue nomás el cotejo. A los 48 Rogel pitó el final, decretando la victoria albiverde, la primera en la edición 2008 del Torneo Argentino C. En líneas generales, este triunfo está fuera de toda discusión. De los dos Boxing fue el mejor, aunque deberá mejorar mucho si es que quiere clasificarse para la segunda fase del certamen.
Lo de Lago Argentino fue muy digno. El cuadro “velezano” luchó, puso el alma en cada cruce, por momentos jugó de igual a igual y mostró un par de hombres interesantes en la mitad de la cancha. Estos hombres bien podrían ser el complemento ideal para Aldo Contreras, especialmente en los finales del juego, cuando el “Chupi” se queda sin piernas.
LA OPINION AUSTRAL
Todo era incertidumbre y desconcierto en el local. ¿Se termina el invicto de casi tres años en nuestra casa?, se preguntaba mucha gente en el estadio. Encima, Boxing no sabía cómo penetrar a una defensa que, al haberse quedado con uno menos, se abroqueló aún más en su propio campo y solamente dejó a Contreras para el contragolpe.Hasta que por fin apareció la categoría de algunos jugadores del Boxing, que por algo es imbatible en su cancha y lleva tres torneos locales ganados de manera consecutiva. A los 30, Toledo, entrando por el callejón del “8”, desparramó gente en el lateral y, cuando le salió el arquero, sacó el centro atrás que fue cambiado por gol por Mariano Matus, quien así se sacaba la mufa por los goles despilfarrados. Era el 1-1 y el renacer para el equipo de “Yoni”.
Diez minutos después, Boxing empezó a noquear a su rival con un bonito gol de Toledo, que dejó sin reacción a Inostroza con un disparo seco dentro del área mayor.
Con el 2-1 a su favor, el ABC se hizo definitivamente dueño de las acciones mientras Lago se diluía poco a poco, presa de la impotencia y de la bronca, al no haber podido consumar sus opciones de contragolpe. Para colmo de males para la visita, a los 42 Mario Surita, casi desde el punto del penal, clavó el 3-1 con un soberbio frentazo que hizo estéril el vuelo de Inostroza.
Casi no hubo tiempo para más, salvo para el lucimiento de Garay que le contuvo en dos tiempos un penal a Contreras (que le pegó con mucha displicencia). Para completar su cuota de protagonismo, el muy buen arquero que tiene Gargaglione le ahogó el grito a un nuevo cabezazo de Odriozola que pedía red.
Y se fue nomás el cotejo. A los 48 Rogel pitó el final, decretando la victoria albiverde, la primera en la edición 2008 del Torneo Argentino C. En líneas generales, este triunfo está fuera de toda discusión. De los dos Boxing fue el mejor, aunque deberá mejorar mucho si es que quiere clasificarse para la segunda fase del certamen.
Lo de Lago Argentino fue muy digno. El cuadro “velezano” luchó, puso el alma en cada cruce, por momentos jugó de igual a igual y mostró un par de hombres interesantes en la mitad de la cancha. Estos hombres bien podrían ser el complemento ideal para Aldo Contreras, especialmente en los finales del juego, cuando el “Chupi” se queda sin piernas.
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